El desarrollo de los negocios es una guerra que día a día presenta nuevos frentes de conflicto. Repasemos brevemente  años claves de esta última década para ver el entorno en el que operamos:

• 2012: restricciones cambiarias
• 2014: crisis de la deuda
• 2016: devaluación y ajuste tarifario
• 2018: crisis cambiaria
• 2020: pandemia
• 2022: restricciones a la importación, inflación, incremento global de precios logísticos.
• Futuro: inflación, falta de acceso al financiamiento, crisis en la educación (con su impacto en el sector laboral), por mencionar algunas posibilidades…

Nuestro entorno es frágil y nos desafía a diario. Luego de la guerra fría la Escuela de Guerra del Ejército de los Estados Unidos comenzó a hablar de los entornos VUCA  (volátil, incierto,  complejo y ambiguo), término que  por los 2000 se empezó a utilizar en el campo de la gestión empresarial. Sin embargo a raíz de los cambios producidos por la pandemia empezó a considerarse que el concepto VUCA resultaba insuficiente. Así, el estadounidense Jamais Cascio acuñó el término BANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible).

La clave para afrontar este tipo de entornos es construir soluciones resilientes.

Las organizaciones necesitan diseñar sistemas fuertes y sólidos teniendo en cuenta todas las dimensiones posibles, en base a la reinvención y el nuevo liderazgo enfocado a las personas. En este contexto de fragilidad, una gran manera de adaptarse y crecer consiste en fortalecer sus equipos. Lidiar con la ansiedad exige más empatía por parte de las organizaciones. En un mundo no lineal, los planes rígidos, tienden a ser una carga para los negocios. Las compañías que no innovan presentan dificultades para adaptarse a los cambios en su ambiente con la rapidez suficiente.

Frente a este escenario desde Arbeost proponemos trabajar en cinco pilares, cinco aspectos o áreas en los que debemos hacer foco para potenciar la transformación de las organizaciones y adaptarlas a los cambios que impone el entorno.

Tres pilares tienen que ver con la estructura organizativa con foco en las personas: Governance & Compliance, Working Environment y Gestión de Talento. Los otros dos se centran en el propósito de la organización: la Innovación, que tiene que ver con la vigencia, y la Responsabilidad Social y Sustentabilidad, que acompañan al sentido.

Así, la transformación organizacional en cada uno de los pilares propuestos permite a las organizaciones adaptarse con entereza y ágilmente a los desafíos constantes que suponen los nuevos entornos en los que operan.